13 Abr un año con Rafa
Hace un año, a estas horas, ya llevaba unas cuantas en «la Arrixaca», el hospital público donde hemos nacido la mayoría de los murcianos. Donde mi madre me dio la vida y donde mi hijo la vio.
Siempre tuve clarísimo que quería ser madre y aun así, nunca nunca pude imaginar la inmensidad de serlo. El pequeño Rafa es vida en estado puro.
Hoy hace un año que nuestro peque nació, que vendría a cambiar nuestras vidas para siempre.
Y en estas horas me pasa cada minuto por la cabeza. Estambul, las ecografías y el latido de su corazón, las clases preparatorias con Maria Luisa, los largos días de trabajo sin límite de horas hasta el último día, las visitas a monitores y largas horas de espera de los últimos días hasta el momento de su llegada.
El año pasado no pude hacerlo, por eso quiero aprovechar hoy para agradecer a todos los profesionales de la sanidad pública que nos asistieron y que nos aseguraron que Rafa crecía felizmente en mi vientre, a nacer en un largo parto pero con feliz final nacimiento y a nuestro cuidado en sus primeros días. A todos y todas, por su profesionalidad y entrega.
Ha sido un año inmenso, de felicidad inigualable, indescriptible.
Rafa ha abierto una «era» de felicidad en nuestro alrededor que no tiene precio. El amor que despierta en familiares y amigos, el disfrute de su sonrisa. A todos vosotros y vosotras, abuelos y abuelas, titas y titos, gracias, mil gracias por quererlo tanto, por hacerlo tan afortunado con vuestros besos, abrazos y cariño inmenso.
Con tan solo dos meses emprendíamos nuestro primer viaje a Madrid, cinco meses de lactancia materna inolvidables con duras noches fuera de casa. Como todas las madres trabajadoras saben la conciliación es un mito por el que tenemos que seguir luchando, hay mucho por lograr. Cuando me tengo que ir de viaje, cuando duermo lejos de vosotros, cuando voy tan estresada que no os presto la atención que merecéis duele en el alma porque sois lo más importante. Pero duele cuando se siente y yo siento más profundamente que nunca gracias al viaje que decidimos emprender juntos. La aventura más maravillosa que he vivido nunca.
Por eso solo puedo dar gracias, gracias a ti Santi y a nuestro peque Rafa. Gracias a la vida.
¡A por el segundo.. año!
Besos y Sonrisas
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